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La séptima Libertadores del Rey
Un día como hoy, pero en el año 1984, Independiente ganaba su séptima Copa Libertadores de América. El Rey de Copas alcanzaba un increíble récord al ganar siete copas en siete finales disputadas.
El muy buen equipo de José Omar Pastoriza, uno de los mejores en la historia roja, se impuso en la final al Gremio de Brasil, alcanzándole un empate en Avellaneda después de darle una clase de fútbol en Porto Alegre.
El Orgullo Nacional ganaba el histórico Campeonato de 1983, venciendo en la última fecha a su clásico rival que descendía de categoría, y de esta manera lograba el cupo para disputar la Copa Libertadores 1984.
Le tocaría un grupo difícil junto a Estudiantes de La Plata (que lo había postergado en 2 de los últimos 3 campeonatos locales), y los mejores equipos de Paraguay: Olimpia (campeón) y Sportivo Luqueño (subcampeón).
En sus juegos de visitante empató en La Plata (1-1), derrotó a Sportivo Luqueño (1-0) y perdió contra Olimpia (0-1).
De local vencería sin demasiadas complicaciones a Sportivo Luqueño (2-0) y a Estudiantes (4-1), necesitando un triunfo en su último partido en la Visera frente a Olimpia. En lo que sería su choque más difícil, y luego de ir 1-2 abajo en el marcador, derrotaría al conjunto paraguayo por 3 a 2 luego de un golazo agónico de Bufarini, en una jugada memorable de Barberón, con una asistencia estupenda de Bochini.
#SoyDelRojo campeón de la Copa Libertadores 1984
El 27 de julio de 1984 #Independiente obtenía su séptima Libertadores de América sobre siete finales disputadas.
🗓️ Final – Vuelta
🏟️ Doble Visera
🇦🇷 Independiente 0-0 Gremio 🇧🇷
🏆 (1-0 global) pic.twitter.com/MyG47mRNlM— SoyDelRojo.com 👹 (@SoydelRojoCom) July 27, 2020
En la segunda instancia tendría enfrente a Nacional y Universidad Católica, ganaría la fase invicto igualando en ambos partidos de visitante (1-1 vs Nacional y 0-0 vs Universidad Católica) y venciendo a los dos en Avellaneda (2-1 a Universidad Católica y 1-0 a Nacional). Se aseguró la final con solvencia, ni hizo falta que jugaran el partido restante el equipo uruguayo contra el chileno ya que no podrían alcanzarlo.
La final se empezó a definir en Brasil, con un partidazo rojo que terminó 1-0 con gol de Burruchaga, tras otro pase genial de Bochini. Pero había que defender el triunfo en la Doble Visera, con récord de recaudación para un equipo argentino hasta ese momento.
El Rojo formó con: Goyén; Clausen, Villaverde, Trossero, Enrique; Giusti, Marangoni, Bochini, Burruchaga; Bufarini y Barberón.
No hubo tantas jugadas de gol como en el partido de ida y el 0-0 final le daría la séptima Libertadores a los rojos.
Esta iba a ser la última Libertadores que levantara su máximo dueño, aunque en los años 1994 y 1995 se quedaría con la Supercopa Sudamericana, una copa que disputaban todos los campeones de América y también era de primer nivel.