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La tremenda confesión de Tomás Pozzo
Tomás Pozzo comenzó esta mini pretemporada a la par del grupo, pero pasó meses complicados una vez que pasó la operación.
El oriundo de Adrogué debió superar una lesión ligamentaria y por ende estuvo ausente casi todo el año. Deberá terminar de ponerse a punto para volver a ganarse un lugar.
“Después de la operación, uno ve todo muy lejos. No le deseo esta lesión a nadie, porque psicológicamente tenés que cambiar mucho la cabeza. A mí me ayudó a madurar, a ver a la familia y a los amigos de otra manera“, reveló.
Además explicó que: “La única forma de salir es cambiar la cabeza y entrenar todos los días. Si no ponés de tu parte, la lesión te va tirando atrás. No hay que pensar en el tiempo, sino en cómo se va sintiendo uno”.
“Le agradezco mucho al doctor, que me llamaba todos los días a las 8 de la mañana para que me levante y camine”, marcó en esa línea.
Por otro lado recordó cómo transitó estos meses junto a Márquez y a Da Rosa: “Con el Chila siempre fuimos muy pegados. Lamentablemente, se lesionó cuatro días después, así que compartimos juntos todos los días. Con Fer también nos hicimos muy cercanos. Yo ahora me separé porque me tocó arrancar la pretemporada”.
Tomás Pozzo comenzó a hacer trabajos con el resto de sus compañeros.
“Los días que estaba haciendo la recuperación fuera del grupo, el Ruso Zielinski venía a ver cómo estábamos mis compañeros y yo“, añadió en diálogo con InfiernoRojo.
Además contó: “Me preguntó por dónde juego, y le dije que mi posición natural es por adentro. Por afuera no tengo problema, he jugado así con Julio Falcioni, pero no es mi posición natural”
“El grupo está atravesando un momento no bueno. En otro club pasaría inadvertido, pero estamos en un club muy grande y exigente. Nosotros tenemos que dar cuenta de ello, por eso vestimos la camiseta que vestimos“, cerró Tomás Pozzo.
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