Columna de Opinion
Luces en la oscuridad
La lógica indica en forma contundente en que no se debía jugar.
El sentido común lo dice. No se puede vivir de dos maneras. No puede haber contradicciones en el cuidado de la salud para los ciudadanos. No hay y no debería haber gente de 1° y gente de 2°.
Pero la lógica en el fútbol no existe o aparece muy esporádicamente. No la hay en los resultados del juego muchas veces y eso es saludable pero sobretodo no la hay, o mejor dicho hay una lógica propia alejada de la realidad y sensibilidad en la corporación dirigencial de que mayoritariamente es digna de crítica y reproche.
Los jugadores, los Directores Técnicos en su mayoría no quieren jugar. Pero como alguien una vez definió hace varios años para la dirigencia ellos “son los payasitos del circo”, y ¿quién salvo el público, que es lo más importante, les prestan atención?
River no está en la nueva Superliga aún y River no jugó ayer. River abrió un camino que deberían transitar todos. En todo sentido.
Pero se jugó y se ganó bien. Y ayer todos los hinchas disfrutamos por momentos de buen juego, de mucho planteo táctico y de renovación. Es el mérito de Pusineri, de él solo y su equipo de trabajo que traen luces en la oscuridad.
A todos nos gustan González, su inteligencia y estilo para jugar, Velasco con su desparpajo y habilidad, y el Chaco Martinez, valentía y capacidad de desequilibrar.
Nos gustan por lo que demuestran y nos gustan porque “a los memoriosos” nos recuerdan el “fútbol de Independiente”. El de calidad, el de coraje, el de autoridad, el juego en equipo, el compromiso con la camiseta.
Un club bien parado es el que se sostiene por sus bases. En el fútbol son sus socios a quien se debe cuidar día a día y respetar, y es su patrimonio que se debe proteger y hacer crecer. El patrimonio del fútbol sin duda son las divisiones inferiores, el semillero. El saber formar, alentar, hacer crecer y potenciar.
Brillar con ellos y luego que sean quienes al volar abran las puertas para que otros sigan el camino.
Un ejemplo: ayer Bustos de apenas 23 años, de los mejores marcadores de punta del país sin dudas y surgido con Holan, hablaba como un adulto experimentado de las cualidades de Velasco, que tiene 17 años.
Esa es la cadena que se debe entender y valorar. Bustos más temprano que tarde partirá, y ya deberían haber varios como él potenciándolos en la cantera. Es por ahí.
Burruchaga dijo que asume sin proyecto, para algunos fue sincero y lo ponderan. Para muchos fue una falta de respeto que solo muestra la urgencia de una dirigencia desvencijada. ¿Podría un CEO o un gerente de una empresa en su primera reunión con su gente decir: “Buen día gracias por el puesto pero no tengo plan”? No imposible.
No se trata de caerle a Burruchaga a quien respetamos como persona y admiramos por lo que fue. Se trata de que se entienda que un Secretario Técnico no es para satisfacer a una conducción en una coyuntura, es mucho más. Es para el club y su devenir deportivo/institucional.
Queda el sabor con la premura que aquí se trata de lo primero. Lo ocurrido con el Rolfi también lo indica. Una pena.
En medio de tanta zozobra, de contradicciones y malas decisiones ayer se ganó y eso nos da una alegría importante pero que no nos distrae. Es mérito de Pusineri y de su equipo. De ellos y de la gente que reclama y exige cambios necesarios.
A seguir.