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Pentacampeón de América, la inolvidable Libertadores 1974

Un día como hoy, pero en el año 1974, Independiente ganaba una nueva Copa Libertadores de América y traía de Chile, donde le ganó el desempate a San Pablo, el quinto trofeo para sus vitrinas, era la tercera copa consecutiva.

El Rey de Copas venía de ganar las ediciones de 1972 y 1973 y buscaba repetir el título máximo.

El equipo de “Pipo” Ferreiro ingresaría en el Grupo A de la 2da Fase junto a dos equipazos de esos años: el gran Huracán de César Menotti, campeonazo metropolitano en 1973, y el Peñarol del histórico goleador Fernando Morena.

Empataría visitando a Huracán (1-1, gol de Bochini) en el primer encuentro y conseguiría un triunfo importantísimo en el Centenario frente a Peñarol (3-2, goles de Balbuena x2 y Bertoni olímpico), este último partido se había pospuesto un día por las altas lluvias. Independiente debía regresar y jugar a los 2 días contra Huracán en la Doble Visera, intentó postergar el partido pero desde el Globo no aceptaron. Así fue que con un solo día de descanso golearía (3-0, goles de Bertoni x2 y Saggioratto) a uno de los mejores campeones argentinos.

Este era el tipo de rivales que enfrentaba el Rey de Copas en sus mejores años coperos. Abrocharía la 2da Fase con un empate en casa ante Peñarol (1-1, gol de Bertoni) y de esta manera clasificaba a su 5ta final de América, con 4 triunfos anteriores. Bertoni iba a ser el goleador rojo de la copa.

En la final se iba a enfrentar al San Pablo, mismo rival que eliminara en la 2da Fase de 1972, equipo que llegaba invicto a la final y que tendría a dos de los tres goleador de la Libertadores (el restante el mismo Morena de Peñarol). Sería derrota 2 a 1 en San Pablo, luego de comenzar ganando con un gol de Saggioratto, y triunfo 2 a 0 en la Doble Visera con goles de Bochini y Balbuena.

Estos resultados dejaban bien parado al Rey de América para el desempate, una victoria le daría la Copa y un empate en los 120 minutos (90 + alargue) también.

En el Estadio Nacional de Chile salieron a la cancha: Gay; Commisso, Sá, López, Pavoni; Galván, Raimondo, Semenewicz; Balbuena, Bochini y Bertoni.

Luego de una mano en el área estallaría la tribuna roja, a los 27 minutos de la primera parte, con el gol de penal convertido por el capitán Ricardo Pavoni, que fusiló al arquero brasileño Waldir Peres (presente en 3 mundiales con la Selección de Brasil).

Exactamente al mismo minuto del segundo tiempo se sancionaría otro penal pero para San Pablo, esta vez el arquero, “Carlitos” Gay, atajaría el remate de Zé Carlos para que los rojos pudieran asegurar la Copa.

El Orgullo Nacional ganaba su quinta copa en la misma cantidad de finales disputadas, obteniendo su tercera Libertadores consecutiva. Alcanzaba la cima mundial en cantidad de copas internacionales y se mantendría por más tiempo que cualquier otro equipo del planeta.

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