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Ariel Montenegro en Soy del Rojo: “Salir campeón con Independiente es lo máximo que podés lograr”
En exclusiva con Soy del Rojo, el ex mediocampista de Independiente recordó el Apertura 2002.
Ariel Montenegro recordó el campeonato que consiguió con Independiente en 2002.
En exclusiva con Soy del Rojo, el ex volante del Rey de Copas se refirió al plantel del Apertura 2002: “El grupo de aquel año era fenomenal. Todos íbamos por un objetivo, que era el de salir campeón. Lamentablemente, en el campo solo juegan once. No nos queríamos ir a nuestras casas. Si teníamos que entrenar a las 9.30, íbamos a las 8. Llegábamos al entrenamiento una hora y media antes, tomábamos mates y nos reíamos mucho. Si el grupo está unido y todos tiran para el mismo lado, hay muchas posibilidades que uno sea campeón“.
Sobre Américo Rubén Gallego, aseveró: “Con él tengo solo palabras de agradecimiento. El Tolo tiene una etapa como futbolista que es muy importante porque salió campeón del mundo. Te puede transmitir sobre toda su experiencia. Él te motivaba mucho, los entrenamientos eran muy divertidos y sabía leer a los jugadores. Hizo jugar a ese equipo de una forma nueva, algo que era novedoso en la Argentina“.
A su vez, Montenegro elogió a Néstor Andrés Silvera: “Todo lo que le tiraban, el Cuqui lo metía. He jugado con Diego Forlán, que para mí fue de los mejores delanteros en la historia del fútbol, pero Silvera era un jugadorazo. En Independiente la rompía. A mí me encantaba cómo jugaba“.
Al ser consultado por ese campeonato, afirmó: “Salir campeón con Independiente es lo máximo que podés lograr en el fútbol. No te olvidás más de eso. En ese año, Independiente fue el más regular en todo. Se destacó en el juego, en goles, fue uno de los menos goleados. La gente fue impresionante lo que acompañó. Desde el primer partido, que fue un viernes por la noche, el estadio estaba lleno. El hincha nunca insultó y siempre nos siguió“.
Y agregó: “La ventaja que tenía ese equipo es que siempre había un futbolista que sobresalía. Para mí, el más regular de todos fue Castagno Suárez porque era el único que marcaba. El Cholo corría un montón y recuperaba mil pelotas, pero el trabajo que hacía Diego era fundamental. Me hacía acordar al Marangoni que jugaba en Independiente. No con tanta calidad, pero siempre siendo la rueda de auxilio“.
Por último, habló sobre el duelo con Boca: “El equipo estaba muy fuerte anímicamente. A nosotros nos servía el empate. La gente estaba confiada. Sabíamos que el encuentro iba a ser complicado“.