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La conmovedora historia de este hincha de Independiente
¡Mirá!
Desconozco qué profesión o ciencia es la que mejor comprende y posee las herramientas necesarias para definir de qué se trata el amor, pero el más puro, el verdadero, el que no espera nada a cambio, aquel que sale impulsivamente desde los más hondo del corazón como el de este hincha de Independiente.
Ese que es capaz de dar más de lo que tiene con tal de ver mejor al prójimo. El amor más valioso. Y yo, desde este humilde espacio, creo que tengo una respuesta validera: el amor más profundo y desinteresado es aquel que tiene el hincha genuino hacia un equipo de fútbol. No importa cuál sea.
Hoy en Independiente se está viviendo una situación apremiante que expresa impetuosamente el amor hacia un equipo. No importa el intermediario en este caso, -sea Maratea o cualquier otro-, acá el dinero sale del bolsillo del hincha que ama a su club. Y hasta, en muchos casos, son capaces de dar más de lo que tienen.
Como es el caso de Jorge Navarro, un ferviente hincha del Rojo, socio 15.621, que tiene 7 hijos, 6 de ellos hinchas del Rey de Copas. Con una de sus nietas, de tan solo 14 años, viajó al Maracaná aquella épica noche del 13 de diciembre de 2017. Un recuerdo indeleble para ambos: ver a Independiente campeón en Brasil y unidos en familia.
Jorge tiene 65 años y hace más de 20 que tiene una camiseta del “Tano” Pernía que le regaló el “Tolo” Gallego en aquel campeonato logrado en 2002. Él se acercaba asiduamente a las concentraciones en el Sheraton de Pilar, sobre el final del torneo, y se lo cruzó al entrenador en aquel entonces, que le dio la camiseta en la previa del trascendental partido frente a Boca.
El hombre oriundo de Moreno la enmarcó, porque para él, es una de sus mayores reliquias: “Esta casaca para mí es oro puro, pero no se compara con el amor que le tengo a Independiente”, confesó. Es por eso que se acercó al club para ofrecerla y que, por intermedio de una subasta, la camiseta sea vendida y lo recaudado se destine para saldar las deudas del club.
Un gesto incalculable, no sólo por el costo de ese valuarte, sino por lo que significa para este hincha, pero que dada la situación actual del club, se desprende de ella para dar una mano en un momento muy delicado que atraviesa la institución de Avellaneda, que debe, en principio, juntar 5.7 millones de dólares para saldar la deuda con el América de México.
Ver estas acciones le inflan el pecho no sólo a los simpatizantes de Independiente, sino que a todos los que respiran el fútbol de igual manera que Jorge, que ante una situación difícil del club da una de sus mayores reliquias con tal de ver a Independiente ponerse de pie.
Es realmente conmovedor ver cómo hinchas de otros clubes también hicieron su aporte para dar una mano en este complicado contexto. Más allá de las rivalidades, el fútbol une. Y acá, una vez más, quedó demostrado.
“Dar hasta que duela y cuando duela, dar todavía más”, decía Santa Teresa de Calcuta y es la frase justa para representar lo que está haciendo este fanático del Rojo que se desprende de una pieza invaluable para él y que, probablemente, no la vuelva a conseguir nunca más. Por eso Jorge nos demuestra y reconfirma que el más puro y sincero amor es el que se le tiene a un club, en este caso, al glorioso Independiente.
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