Noticias

Recordando a José Pastoriza, también leyenda de la selección de Venezuela

Los aficionados al fútbol latinoamericano, y todos quienes hayan seguido las andanzas de la selección venezolana, recordarán a José Omar Pastoriza. Su nombre, después de todo, es recordado por mucha gente, incluso hoy en día, cuando se cumplen 20 años de su muerte. Al fin y al cabo, el argentino fue una figura muy relevante y, si hoy en día la selección es tenida en cuenta por las casas de apuestas, por los aficionados e incluso por los rivales, es gracias a él. Por eso, hoy haremos un repaso a su carrera y recordaremos el papel que jugó en la selección.

Sus inicios como jugador

José Omar Pastoriza nació en Rosario, en 1942, y desde joven se sintió atraído por el mundo del deporte. Por eso, no es de extrañar que se dejara ver en las categorías menores del Club Atlético Rosario Central. De ahí saltó al Atlético Colón y, posteriormente, al Racing Club.

Desde 1966, jugó en el Club Atlético Independiente a lo largo de seis temporadas. Y fue durante esta etapa que la selección argentina le convocó en diversas ocasiones.

Su paso al papel de entrenador

Tras un breve paso por el fútbol francés, Pastoriza volvió a Argentina para ser el nuevo entrenador de Independiente. Esto ocurría 1976 y, aunque todavía faltaba para su paso por la selección de Venezuela, aquello comenzó a formarlo en un nuevo papel que no parecía sentarle nada mal.

Su llegada a Venezuela

Fue en el año 1998 cuando Pastoriza aceptó el puesto de seleccionador de Venezuela, sustituyendo así a Lino Alonso. Desde ese momento, Pastoriza se dedicó a explotar su vena estratega y a observar cómo jugaba el equipo con el fin de encontrar la forma de sacarle el máximo partido posible, algo que no tardó en lograr.

Su visión era clara, y comenzaba haciendo trabajar a los jugadores para que, poco a poco, el esfuerzo diera sus frutos. Hay que tener en cuenta que, hasta entonces, aquella selección siempre había sido tratada como un equipo amateur. Pastoriza, no obstante, fue el primero en tratar de profesionalizarla como merecía. De esta forma, el club fue mejorando, y también lo hicieron las condiciones en las que trabajaba. Al mismo tiempo, los rivales a los que se enfrentaba también iban cambiando, lo que reflejaba una evolución constante.

Durante la Copa América del año 1999, Venezuela se enfrentó a equipos como Ecuador o Perú, y logró tres victorias. Y, aunque hubo algunas derrotas, también consiguió empatar con Dinamarca y Colombia.

El final de su etapa y su legado

Aquella fue una era que, sin duda, consiguió despertar el interés por el fútbol de la selección venezolana. No obstante, lo bueno no dura eternamente y, cuando llegó la Copa que se jugaba en Paraguay, el marcador no acompañó. Venezuela tuvo varias derrotas bastante duras, como el impactante 7-0 contra Brasil o el 3-0 contra Chile. Y la cosa no mejoró en el Mundial de Corea y Japón. Su participación terminó con nueve derrotas y solo consiguió ganar un partido, algo totalmente insuficiente.

Después de aquello, Pastoriza fue destituido como seleccionador. No obstante, su participación no es recordada por esos malos resultados, sino por un cambio significativo en lo que suponía el equipo.

Lo importante de Pastoriza es el hecho de que luchó firmemente por los derechos de sus jugadores. Peleó para que pudieran jugar en las mejores condiciones posibles y que fueran tratados como merecían. Gracias a él, por ejemplo, comenzaron a ser hospedados en los mejores hoteles cuando tenían que viajar, pero también logró que contaran con las instalaciones y el material que necesitaban para que los entrenamientos fueran del nivel requerido.

Se puede decir, pues, que Pastoriza es uno de los máximos responsables de que la selección de Venezuela haya alcanzado el nivel de profesionalización que se requería y, sin duda, es todo un precursor del boom que vendría en posteriores etapas.

Leé las últimas noticias del Club Atlético Independiente

 

Tendencias

Salir de la versión móvil