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La primera huella del gigante
Por Tomás Robbio
El 12 de agosto de 1964, es decir, hace 56 años, Independiente se convertía en el primer club argentino en ser campeón de la Copa Libertadores de América, tras derrotar en la final a Nacional de Uruguay por 1 a 0 con gol de Mario Rodríguez. La ida en el Centenario había finalizado en empate sin goles.
El mote de “Rey de Copas “ por el que se lo conoce a Independiente tuvo un inicio y fue cuatro años después de la primera Libertadores que se disputó en 1960 en Sudamérica y en la que se coronó Peñarol.
Años antes habían fracasado San Lorenzo, Racing ,Boca (perdió la final con Santos) y hasta el propio Rojo quien había sido eliminado por Palmeiras en cuartos de final de la de 1961. En la quinta edición del certamen, el equipo de Manuel Giúdice con Santoro, Bernao y Ferreiro como figuras, comenzaba a escribir la historia del club más ganador de América.
El “Rey de Copas“ venía de consagrarse en el campeonato de Primera División de 1963, tras golear a San Lorenzo 9 a 1, luego de esa famosa huelga en la cancha que protagonizaron los jugadores “cuervos“ con motivo del mal arbitraje de Manuel Velarde.
La primera conquista de América para Independiente comenzó en el grupo 2 frente a Millonarios de Colombia y Alianza Lima de Perú.
Allí el Rojo logró vencer 4-0 a los peruanos, 5-1 a los colombianos y tras un empate 2 a 2 en un nuevo encuentro frente a los de Lima avanzó a la siguiente ronda.
Ya por las semifinales y en uno de los partidos más impactantes de la Copa, Independiente remontó un 0-2 ante el histórico Santos de Pelé –quien no jugó aquella serie- y bicampeón de la Copa que finalmente ganó 3 a 2 en el Maracaná. Una semana después, el Rojo volvió a vencer al conjunto brasileño, por 2 a 1, y avanzó al partido definitorio frente a Nacional de Uruguay. La mística copera empezaba a decir presente.
El partido de ida culminó sin goles en el estadio Centenario y la vuelta fue victoria para Independiente por 1 a 0 con el tanto del delantero Mario Rodríguez -goleador del certamen con 6- que así aseguraba la primera copa internacional de muchas para el “Rey de Copas“.
Al año siguiente, Independiente volvió a conquistar la Libertadores y así lograr un bicampeonato en la primera década del certamen. Tiempo después, y ya es historia conocida, el “Rey de Copas“ volvía a obtener el trofeo en cinco ocasiones más, dejándolo así como el máximo ganador y con ninguna final perdida de las 7 que disputó.
Un día como hoy, 56 años atrás, un gigante que se iba acrecentando comenzaba a dejar sus primeras huellas en la historia del fútbol. El tiempo continuó siendo testigo de una hito que asombró a propios y ajenos y que desde Avellaneda conmovió al mundo.