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El mejor tridente de la historia

En las primeras décadas del profesionalismo Independiente tuvo el lujo de contar con un tridente excepcional: Arsenio Erico, Antonio Sastre y Vicente De la Mata, grandísimos ídolos rojos que revolucionaron el fútbol.
Los cracks fueron los goleadores máximos del Orgullo Nacional en el profesionalismo:
- Arsenio Erico 295 goles en 325 PJ
- Vicente De la Mata 151 goles en 362 PJ
- Antonio Sastre 112 goles en 340 PJ
Antonio Sastre, el mayor de los 3, fue el primero en debutar con la camiseta roja en 1931. Fue el jugador más completo, polifuncional, para muchos el inventor del fútbol moderno en Sudamérica. Recién en 1934 llegaría Arsenio Erico, el máximo goleador del fútbol argentino con promedios impresionantes, y serían compañeros por muchos años.
#SoyDelRojo como el mejor tridente ofensivo de la historia
🔥 Arsenio Erico
🔥 Antonio Sastre
🔥 Vicente De la MataEnormes cracks del fútbol argentino que fueron los máximos goleadores de #Independiente en el profesionalismo pic.twitter.com/VNICnMh6Mm
— SoyDelRojo.com 👹 (@SoydelRojoCom) April 5, 2020
En 1937 haría su debut Vicente De la Mata, rey de la gambeta, y nacía un tridente único que permanecería hasta la partida del Cuila Sastre a Brasil en 1943.
Por esos años Independiente tuvo al equipo con récord goleador en toda la historia del fútbol argentino, el bicampeón de 1938/39 convirtió 218 goles y sus 115 goles en 1938 son insuperables al día de la fecha.
El tridente ganó en el Rojo 2 campeonatos, 2 copas Aldao, 2 copas Ibarguren y 1 copa Escobar. Todo lo que hubo en juego en las temporadas 1938 y 1939, ningún otro equipo argentino ganó 7 títulos consecutivos.
Vicente De la Mata, más joven, jugó unos años más en Independiente y ganó también el campeonato de 1948.
Fueron tan grandes que a nivel selección De la Mata y Sastre ganaron 5 copas América entre los dos y a Arsenio Erico (ídolo más grande de Paraguay sin poder jugar en su selección, solo por su trayectoria en Independiente) lo quisieron nacionalizar argentino en 1938, pero él dijo: “no, gracias, ante todo soy paraguayo”. Argentina hubiera sido temible y posiblemente principal candidata para el Mundial de Francia en 1938, al que finalmente no se presentó.