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El tiro del final te va a salir
Independiente se metió en la próxima ronda.
Independiente tuvo una flojísima actuación en el estadio Castelâo de Fortaleza en donde cayó derrotado por 2-1 frente al conjunto local, pero con un gol agónico y en contra de Bruno Melo, tras una gran jugada entre Alan Velasco y Fabricio Bustos consiguió la clasificación a 16avos de final.
Desencuentro es un tango que canta el “Polaco” Roberto Goyeneche, que bien podría definir el presente del Rojo y, por consiguiente, el partido de la Copa Sudamericana que disputó el equipo de Lucas Pusineri ayer.
Un elenco al que aún le cuesta demostrar una identidad de juego y en el que los últimos encuentros se le vienen haciendo cuesta arriba. No sólo por los pocos resultados conseguidos, ya que de 8 obtuvo simplemente dos triunfos, dos empates y cuatro derrotas, sino porque, además, –sin contar la victoria contundente ante Rosario Central- no se le ve una ideología o un estilo marcado.
Está claro que encontrarle un funcionamiento a un equipo no es para nada sencillo y es algo que requiere tiempo, no se logra de un día al otro. El actual entrenador llegó con un equipo diezmado, con baja autoestima y sin demasiado recambio. Por tal motivo, Pusineri apostó por subir a los juveniles que venían actuando de muy buena manera en Reserva.
Y ayer, Alan Velasco, el pibe de 17 años que ingresó a los 87 minutos, necesitó tan solo una jugada para sacarse dos rivales de encima y asistir a Bustos para que tire el centro que desvía Bruno Melo e ingresa en el arco de Felipe Alves.
Algo de mérito en esta clasificación también tiene la abuela de Lucas Pusineri, a quien el entrenador del Rojo besó mediante una foto minutos antes del ingreso del juvenil nacido en Quilmes, quien desató la jugada del descuento. La abuela del DT o la mística del club le devolvieron el alma al Diablo.
Por Tomás Robbio
