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Grandes penales atajados
En Soy del Rojo te mostramos algunos.
Independiente no se destacó a lo largo de su historia por ganar títulos a través de los penales. Ganó 11 copas continentales largas, de las cuales solamente la Copa Sudamericana 2010 fue conseguida por esta vía. Del resto, apenas 2 copas Interamericanas, después ni siquiera en sus campeonatos locales o en las mismísimas intercontinentales los necesitó.
Sin embargo hubo penales atajados por sus arqueros que fueron muy importantes para lograr distintos títulos.
En 1965 Miguel Ángel Santoro atajó un penal clave en la semifinal de la Libertadores de América contra Boca Juniors, el Rojo ganaba 2 a 0 en el choque de ida (todos los partidos se jugaron en el Monumental), cuando en el segundo tiempo le contuvo el disparo a Menéndez. Esa diferencia le permitió al Rey de Copas acceder a la final, porque luego caería por 1 a 0 y en el desempate no se sacaron ventajas. En la final iba a vencer a Peñarol.
“Pepé” Santoro se marchó al fútbol español en 1974, dejándole el arco rojo a Carlos Gay. “Popeye” aprovechó la oportunidad y se lució en la final de la copa de ese mismo año, le atajó un penal a Zé Carlos de San Pablo en el partido que desempataba la final, Independiente ganaba 1 a 0 y con su parada pudo aguantar el resultado y gritar campeón de América por quinta vez, tercera consecutiva.
Carlitos Gay sería decisivo en dos copas internacionales más, el Rojo ganó sus dos últimas Interamericanas (1974 y 1976) en definiciones por penales. En la primera contra Deportivo Municipal de Guatemala, en Guatemala porque el Rojo siempre cedió la localía, atajó un penal. Y contra Atlético Español atajó dos, en ambas oportunidades Independiente ganó las series 4 a 2.
En 1995 sería Faryd Mondragón quien aportara un penal atajado en la definición con River Plate por la semi de la Supercopa Sudamericana, en el estadio Monumental, le detuvo el remate a Amato y luego Bustos sellaría el 4-1 para que el Rojo avanzara a la final contra Flamengo y ganara su primera copa en el Maracaná.
Faryd ya había sido clave en el duelo de octavos con Santos, atajando el último penal de la serie para clasificar a cuartos de final.
El último gran penal atajado por un arquero rojo fue de Martín Campaña, en la emotiva Copa Sudamericana 2017, por los octavos de final. El árbitro había sancionado una infracción inexistente, por mano del propio atacante de Atlético Tucumán, Rodríguez marcaría el gol pero un compañero suyo había invadido considerablemente el área. Fue de nuevo la Pulga Rodríguez y, cambiando la dirección, la cruza a media altura para la respuesta del uruguayo.
Independiente estaba con un jugador menos y la serie se encontraba igualada, quedaban menos de 15 minutos. Un gol en contra hubiera significado casi seguramente la eliminación, por el valor del gol visitante. El Rojo, que siempre fue al frente, consiguió el segundo sobre el final. Sin dudas fue el partido bisagra de la copa, que también levantaría contra Flamengo en el Maracaná.
Hubo penales rivales importantes para que Independiente levantara otras copas pero sin necesitar de sus arqueros.
Cuccureddu desvió un penal en la Intercontinental 1973 y el Rojo venció 1-0 a Juventus en Italia.
Felipe, de Goiás, estrelló su remate en el palo en la definición por penales de la final de la Copa Sudamericana 2010, el Rey de Copas se impondría 5 a 3.
Curiosamente el Orgullo Nacional ganó el Campeonato 1988/89, único campeonato argentino que tuvo definiciones por penales en todos los encuentros que finalizaban empatados, con un punto extra al vencedor.
Ese gran equipo tampoco dependió de los penales para salir campeón, el subcampeón Boca quedó muy lejos en la tabla pese a tener mayor efectividad en las definiciones desde los 12 pasos.
Pero se dio el lujo de superar por esta vía a Racing Club, una fecha anterior a la consagración, aquella vez la figura fue el uruguayo Pereira, atajando dos penales cruzados que iban con potencia, a Ortega Sánchez y Medina Bello. El Rojo ganaría 4 a 1 en la única tanda de penales que hubo contra su clásico rival.