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A 27 años de la Supercopa ganada a Boca
Hace 27 años el Rey de Copas lograba una de sus mejores copas históricas, la Supercopa Libertadores 1994, tras ganarle la final a Boca Juniors con un gol de Sebastián Rambert.
Independiente iba a ser el máximo ganador de esta copa, como también de la Libertadores, Sudamericana e Interamericana.
La Supercopa Libertadores era una copa importantísima que disputaban todos los campeones de América, como si fuera una Libertadores más, y se anhelaba como tal.
Independiente tuvo un 1994 brillante, después de ganar muy bien el Torneo Clausura y superar cada fase de la Supercopa, una copa que se le venía negando.
En 8vos de final superó al Santos de Brasil, goleando 4-0 en Avellaneda después de caer 1-0 en Brasil. En 4tos eliminaría al Gremio de Scolari, que sería campeón de la Libertadores 1995, con un 2-0 en la Visera luego de igualar 1-1 en Brasil. En la semifinal dejaría afuera a Cruzeiro, con un 4-0 de local tras perder 1-0 en Brasil.
El equipo de Brindisi aplastó brasileños camino a la final, con un impresionante global de 10 a 0. Los brasileños llegaban a la Visera y ya se sentían derrotados.
En la final chocaría con Boca Juniors, al mando de César Menotti, que a diferencia del Rojo llegaba a la instancia final con más garra que fútbol.
La ida fue 1-1 en La Bombonera, igualando Rambert el partido en el segundo tiempo.
La vuelta en la Visera tuvo a un Rojo que formaría con: Islas; Craviotto, Arzeno, Serrizuela, Rios; Cagna, Perez, Lopez, Garnero; Usuriaga y Rambert.
No comenzó bien el primer tiempo, teniendo Boca las mejores oportunidades pero sin abrir el marcador. Empezando la segunda parte Arzeno saca una pelota en la línea, a partir de allí levantaría Independiente, perdiendo una clara jugada con Rambert, quien a la próxima no perdonaría y convertiría el gol del título con una emboquillada grandiosa por encima de Navarro Montoya, recién iban 10 minutos. El resto del complemento tuvo a un Rojo con varias llegadas, con espacios, pero desperdiciando una y otra vez.
Sonó el pitazo final y el Rey de Copas se tomaba revancha de la Supercopa 1989, en la que cayó por penales y finalizando invicto, jugando más partidos que el Boca campeón.
Independiente fue por lejos el equipo con más goles de la edición (13) y mejor diferencia de gol (+9). Tuvo a los máximos goleadores: Rambert (5) y Usuriaga (4).
Obtenía su primera Supercopa, la copa que le faltaba, y que repetiría al año siguiente, siendo su máximo ganador junto al Cruzeiro de Brasil. Seguía siendo el club más copero del mundo.