Columna de Opinion
El Rey de Copas es el que se liberó primero
Había una vez, cuando comenzaba el Siglo XX y el agua del Riachuelo todavía era limpia, un club de fútbol de una sastrería.
Jugaban los empleados más antiguos, a los pibes que también trabajaban allí se los remitía al rol de espectadores. Y entonces se independizaron. Muy simple, no hay jefes.
Si no nos quieren armamos nosotros lo nuestro. Y así nació Independiente.
Con ese espíritu, el del trabajo, el del emprendimiento y el de la emancipación. Y en ese acierto originario vive como una fuente que sigue generando flujos de aquel espíritu, el alma de siempre del Rojo. La fuerza, la decisión y la libertad.
Y por eso somos los mas grandes de la LIbertadores. Porque nos liberamos primero.