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A 48 años del debut del “Maestro”
Por Tomás Robbio
El 25 de junio de 1972, el “Bocha” debutó en el “Rojo”, donde disputó 634 partidos y anotó 94 goles. Hizo toda su carrera en Independiente y consiguió 14 títulos.
Hace exactamente 48 años, un joven llegado de la ciudad bonaerense de Zárate, Ricardo Enrique Bochini, debutaba en la primera división de Independiente con 18 años. No era un chico del montón, su nombre iba a ser recordado como el más importante en la historia del club.
Transcurrían 74 minutos del encuentro frente River Plate, en el estadio Monumental, cuando el entonces técnico Pedro Rodolfo Dellacha (ex jugador y emblema de Racing Club) decidió mandarlo al campo de juego para que el pibe empezara a demostrar lo que sabía.
“El sábado a la mañana, el día previo al partido, pasé por al vestuario donde entrenaba la Primera y vi que mi nombre estaba en el pizarrón de los citados contra River. La verdad que no lo podía creer. Siempre pensé que podía llegar a debutar, pero todavía era muy joven”, contó Bochini.
El número 16 en aquel momento, venía de marcarle un doblete a Estudiantes de la Plata en la quinta división el día anterior. Sin embargo, jamás imaginó que el domingo iba a ser un antes y un después en su carrera profesional.
El “Bocha” había llegado al “Rey de Copas” en 1971, desde Belgrano de Zárate, cuando a los ojeadores del club en ese momento los deslumbró con la magia que desparramaba desde sus botines.
Fue protagonista de la época dorada del club y alcanzó un récord difícil de superar: ganó con Independiente cinco ediciones de la Copa Libertadores (1972, 1973, 1974, 1975 y 1984), y tres versiones de la Copa Interamericana (1974, 1975 y 1976), además de dos Copas Intercontinentales (1973 y 1984). Con respecto al ámbito local, el “Maestro” alzó cuatro campeonatos de primera división sumando así 14 títulos en su palmarés. Una marca monstruosa que al día de la fecha sigue dando que hablar.
Si la historia de Independiente hoy es tan rica, en gran parte es gracias a Bochini, por eso el Concejo Deliberante de Avellaneda ordenó colocar su nombre a un tramo de la calle Cordero, que es el ingreso al hoy estadio Libertadores de América. Asimismo, corre con grandes chances de que la cancha del “Rojo”, también pase a llevar su nombre.
Para Independiente haber tenido un Bochini fue un regalo de la vida, ya que estos jugadores tocados por la varita mágica están contados con los dedos, sin embargo, para el “Maestro”, el Rojo fue su lugar en el mundo y así lo hizo saber: toda una vida vistiendo la misma camiseta. Como tituló alguna vez “El Gráfico”, Bochini es tan grande como el fútbol.
Campeón del mundo con la Selección Argentina
Ricardo Enrique Bochini también fue partícipe del Mundial disputado en México en 1986 y sus únicos minutos en esa competición fueron también un 25 de junio, en la semifinal ante Bélgica en el estadio Azteca, cuando ingresó a falta de 5 minutos para que finalice el partido en el lugar de Jorge Burruchaga.
En esos cinco minutos el “Bocha” tocó cuatro pelotas. De esas cuatro pelotas, tres las recibió de Maradona. No hubo una sola instancia en la que Diego no lo buscara. Dicen que Pelusa le pidió a Carlos Bilardo que lo pusiera. Jugar con su ídolo de la infancia era cumplir un sueño. Leyendas del fútbol.
“Cuando vi que entraba Bochini, me pareció que tocaba el cielo con las manos, por eso lo primero que hice fue tirar una pared con él. En ese momento sentí que estaba tirando una pared con Dios”, contó Diego Maradona.
