Columna de Opinion
Pusineri y su primer clásico de Avellaneda como entrenador
Se avecina un nuevo capítulo del derbi con Lucas Pusineri por un lado y el exdirector técnico de la institución Sebastián Beccacece por el otro.
La incertidumbre en la búsqueda incesante de un DT para la parte final de la Superliga, el intricado fixture, la escasez económica del club y la falta de refuerzos, desembocaron en un grito de alerta que aturdía a propios y ajenos.
Luego de las reuniones con Mauricio Pellegrino, ciertas especulaciones con Diego Davobe y otros nombres que surgieron como el de Diego Alonso o Hernán Crespo, Lucas Pusineri fue el elegido para tomar el mando de un barco que venía sin rumbo y a la deriva, tras cosechar un sólo punto sobre nueve y con dos caídas de manera consecutiva como local.
River, Boca y Racing, asomaban entre los primeros planos del fixture, tras la reanudación del torneo y luego de una pretemporada corta que pasó casi inadvertida. Un mar revoltoso y de grandes olas era el que debía atravesar el Independiente de Pusineri.
El primer obstáculo, el más difícil, terminó con victoria Millonaria por 2 a 1. Pero pese al resultado quedaron sensaciones positivas que podían ser explotadas más adelante.
La grata sorpresa dentro de la caída fue la buena actuación de Alexander Barboza, -que era resistido por los hinchas-, pero, pese a que se fue expulsado, salió aplaudido en reconocimiento a su gran partido.
El siguiente escollo era ni más ni menos que Boca en la Bombonera. Sin embargo, se volvió a ver un equipo con personalidad y actitud con más vistas al arco rival que al propio. Muchas chances –con un hombre más- tuvo Independiente, pero no las pudo concretar. Se sumó un punto con sabor a poco.
El sábado todo lo bueno realizado por el DT, que se veía en cuentagotas frente a River y Boca, terminó de caer por completo en el Libertadores de América frente a Rosario Central con un categórico 5-0.
No sólo los tres puntos son para remarcar, sino que se volvió a observar a un Independiente protagonista y seguro de sí mismo. A esto hay que sumarle el buen trabajo en la pelota quieta y la intensidad que tuvo el equipo.
El DT en las conferencias hace hincapié en el juego agresivo que quiere en sus dirigidos y sobre todo en la actitud a la hora de salir a la cancha y “respetar la historia” en cada juego.
El domingo tendrá una nueva y dura batalla: el clásico 193º de Avellaneda en el estadio Juan Domingo Perón. Si bien, el DT no podrá contar más con Pablo Pérez –nuevo jugador de Newell`s-, la intención previa a la transferencia del volante, era repetir los mismos once que golearon a Rosario Central el último sábado.
Sin un refuerzo y con seis bajas (Sebastián Palacios, Nicolás Figal, Christian Chávez, Gonzalo Rehak, Francisco Pizzini y Pablo Pérez), Lucas Pusineri continuará rebuscándosela y focalizando toda la energía en lo que tiene y en explotar lo máximo de cada uno: “Prefiero potenciar a los jugadores que ya están”, declaró días atrás.
Los entrenamientos de cara al derbi, comenzaron con trabajos de neurociencia al plantel, una herramienta que se utiliza hace varios años en algunos clubes y que sirve para mejorar la concentración y el manejo de situaciones en el campo de juego.
Con respecto a lo futbolístico, el equipo será el mismo de la fecha pasada. De este modo, el Rojo irá al Cilindro con tres delanteros: Cecilio Domínguez, Leandro Fernández y el goleador de la Superliga, Silvio Romero.
Lucas Pusineri como jugador de la institución disputó 10 clásicos de los cuales ganó 4, empató 5 y cayó tan sólo en una oportunidad. El domingo se sabrá la estadística como director técnico, la que lo topa con un clásico con apenas tres partidos en su espalda.