Columna de Opinion
Gracias Enzo “Gringo” Trossero
Los vecinos de Núñez lo pueden atestiguar. Cada día, con lluvia o con sol, sin importar que la temperatura castigue por el calor o por el frío, su figura grande con su cabello aún rubio aparecerá indefectiblemente corriendo por sus calles muy concentrado como lo hacía en cada partido en la cancha que fuera.
Enzo Trossero, el Gringo, La Chancha o el Vikingo, se hizo dueño de la camiseta número 6 desde su llegada y dejó hasta el día de hoy una vara muy alta para todo aquel que la vistió y la vestirá.
Junto con Villaverde recogieron ese guante de ser la dupla central de una defensa infranqueable y de jerarquía que el Zurdo López y Pancho Sá construyeron durante años y son hoy la mejor pareja central defensiva reconocida por el mundo Independiente.
Trossero fue el gran capitán de muchas campañas.
Fue el que ordenaba desde atrás a sus compañeros. El que no daba por perdida ninguna pelota incluso las que corrían hacia nuestro arco ya con aroma de gol. Cientos de fotos de época dan cuenta de ello.
Recuerdo su llegada desde Colón de Santa Fe. Fue un desconocido para muchos que se ganó su lugar enseguida y se quedó para siempre.
Cuando se habla de Independiente el Gringo ocupa el lugar de los elegidos. Campeón Interamericana 1976, Campeón Nacional 1977 y 1978, en aquella inolvidable noche de Córdoba ante Talleres donde vió la tarjeta roja.
En su segunda etapa tras un préstamo en el Nantes de Francia donde también fue campeón, fue el gran caudillo del equipo de Pastoriza campeón de 1983 donde hizo un gol, de la Libertadores del 1984 y la Intercontinental ante el Liverpool.
Como lo definió David Acevedo otro 6 grande e inolvidable, “un estandarte por su buena presencia en el campo y su fuerte personalidad, sin achicarse jamás.”
Verlo en la cancha era seguridad para todos, era el Gran Capitán que todos reconocían, incluso los rivales.
El 6 de julio de 1985 fue su último partido con nosotros, fue ante Instituto, tras 345 partidos y luego del Chivo Pavoni es el defensor con más goles con 57.
Su recuerdo está intacto.
Si lo ven corriendo por Nuñez no lo duden salúdenlo que él les devolverá el afecto con una sonrisa. Y si están con sus hijos cuéntenles quienes y como eran los hombres lucían nuestra camiseta.
Salúdenlo el Gringo se merece que el fútbol y sobretodo Independiente lo recuerde y reconozca bien siempre.
Yo en este 6 de julio te saludo como cada vez que asomabas desde el vestuario.
