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La curiosa confesión de un ex Independiente
En las últimas horas un jugador que se formó en las divisiones juveniles de Independiente sorprendió a todos con sus palabras.
No todos los futbolistas están preparados para afrontar momentos de máxima tensión, concentración y exigencia. Son pocos los que lo están y menos aun a los que les toca vivirlo.
Quizá el máximo exponente sea el Dibu Martínez, quién tuvo que protagonizar aquella jugada con Kolo Muani en el minuto 123.
No había tiempo para más. Si el delantero convertía en gol ese mano a mano Francia hubiese sido bicampeón y la historia sería otra.
Por suerte el marplatense realizó una atajada memorable que quedará en la historia del fútbol, pero su recuerdo es conmovedor.
“En lo que más pienso y a veces me cuesta dormir un poco es el silencio que hubo cuando la pelota estaba picando en el uno contra uno”, reconoció.
Además detalló la jugada: “El estadio era un 80% argentino y cuando la pelota le pasó a Ota, que quiso sacarla y no llegó, hubo un silencio de dos segundos que lo escucho cuando me voy a dormir. De la atajada yo recuerdo esos segundos que se paró el partido; es muy difícil de explicar”.
“Nunca va a haber una atajada como esa; quizás ataje alguna mejor, pero esa va a quedar de por vida por el momento, la tensión y el sufrimiento”, continuó en una entrevista en ESPN.
El Dibu Martínez, ex Independiente, fue Campeón del Mundo.
Y sobre el cierre agregró: “Lo que más rescato es que estuve calmo en el momento del impacto. No salí corriendo desesperado ni me fui para atrás, me quedé parado donde me tenía que quedar”.
“Puedo atajar 200 pelotas mejores, pero esa va a ser la mejor atajada de mi vida”, sentenció el ex jugador del Rojo que fue fundamental en todo el Mundial.
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