Columna de Opinion
¿Alerta Roja?
¿Es apresurado señalar que preocupa este arranque de Independiente? Si uno dice que es la primera derrota como local despues de 14 meses pareciera que sí. Pero sin embargo aquí estamos con esa pregunta en la cabeza.
Porque si había una manera de perder en el Libertadores de América luego de 26 partidos nadie se hubiese imaginado que iba a ser esta. Porque más allá del resultado, lo que enciende las alarmas es el poco juego que mostró el equipo en el comienzo de este semestre.
“Asi no” seria en resumen la sensación que dejó el rojo luego del 1-2 adverso ante Talleres. Porque se podía volver a perder de local, pero no así. Porque las formas en este caso dan más información que el resultado.
Porque independiente tuvo un primer tiempo inofensivo en el arco rival, soporífero y errático en el juego y suicida en el fondo. En ataque solo se pudo contar con el cabezazo que dio en el travesaño de Loyola como jugada de peligro y un juego lleno malas decisiones y previsible. Mientras que en defensa la lentitud de Freire y las indecisiones de Godoy se hicieron notar.
En la segunda etapa, más allá de un arranque más cerca del arco rival, las llegadas fueron de atropellada y no con juego asociado al igual que contra Sarmiento la fecha anterior, llegando al empate gracias a una pelota parada. Pero, además, volvió a mostrar falencias atrás en varios tramos las cuales terminaron en el segundo gol de los cordobeses. Para terminar el partido envuelto en un barullo generalizado, sin ideas y ni llevando ningún tipo de peligro que haga soñar con un nuevo empate.
“Fluidez” y “funcionamiento” fueron dos términos que pronunció Julio Vaccari en conferencia de prensa como parte de las falencias del equipo, más alla de asegurar que le había gustado el segundo tiempo. Y justamente eso es lo que viene faltando desde ya hace un par de partidos.
Básicamente hay un problema en el medio campo. Porque Cabral erra mucho y cuando acierta lo hace lejos del arco. Porque Loyola es todo corazón, pero poca claridad. Llega a posiciones de gol, colabora en todas partes, pero poco donde más de lo necesita que es cerca del círculo central. Y justamente allí es donde aparece la principal razón del poco funcionamiento. Porque pareciera que se le está acabando el tiempo a Marcone en este equipo.
El 23 quita poco y juega menos. Ya ni siquiera hace esos cambios de frente tan precisos que hacía hasta el campeonato pasado. Falto totalmente de confianza, tampoco pide la pelota para ser salida clara desde el fondo. Ayer volvió a errar peses sencillos y hasta peligrosos para el arco propio. Y hubo momentos en donde se lo vio de espaldas al juego cuando la defensa intentaba salir por abajo. Es evidente que Vaccari ha tomado nota de esto, por eso Iván es cambio seguro en todos los partidos. Y encima, quienes entran, Fernández Cedrés ayer y Galdámez en Junín, en pocos minutos demuestran siempre algo más. Por eso otra alarma queda encendida ante la expulsión del uruguayo en un tumulto posterior a la finalización del encuentro.
¿Pero qué pasa con el recambio? ¿qué otras cartas tiene el rojo para apelar en esta situacion? Independiente está haciendo un esfuerzo en este mercado de pases, y más allá de la falta del tan mencionado lateral por izquierda, si trajo jugadores de renombre como Pussetto y Mazzanti.
Sobre el primero poco se puede decir ya que hace apenas unos dias llegó al país desde México. Pero el extremo que proveniente de Huracán, hace ya semanas que entrena en Avellaneda y sin embargo pareciera estar en otra sintonía.
No da la sensación de ser el tipo de jugador como para asociarse y tocar en corto por derecha para construir jugadas. Pero si lo suyo no da como para las viejas triangulaciones que veíamos hasta no hace mucho, tampoco pareciera que sus compañeros se hayan dado cuenta. Porque ayer se lo vio picar en vano una y otra vez buscando el pase largo que casi nunca llegó. Y la única vez que se lo intentó casi le hacen penal en el primer tiempo.
Otro interrogante que surge ante la falta de justeza en los pases de Cabral y también por su evidente merma física hacia el final de los partidos, es por qué ha dejado de ser una opción el pibe Millán, titular en varios tramos del campeonato anterior. Sobre esto el DT tambien contestó en conferencia de prensa. Aseguró que su no inclusión es puramente futbolística y a causa de “nuevas búsquedas”. No quedó claro qué es lo nuevo que está buscando. Pero lo cierto es primero alegar que han llegado muchos jugadores nuevos y que se estan amoldando, para luego pasar a no poner ni un minuto a quienes eran ficha habitual hasta hace pocos meses y que aportaban la ya mencionada “fluidez”, tampoco pareciera ser lo mejor.
Lo innegable es que esto recién empieza. Que un cachetazo a tiempo puede enderezar la nave. Y que ya el año pasado quedó demostrado que más de uno que había comenzado a los tumbos llegó más lejos que quienes lideraron por largas fechas sus zonas.
También sabemos que Vaccari ya le ha tocado navegar esta nave durante peores tormentas. Esperemos que vuelva a dejarnos en buen puerto. Y llevarnos un poco más lejos. ¿Podrá?
Por Pablo Tassart ✍
