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Columna de Opinion

¿Cuál es el plan?

¿Cuál es el plan?

Se fue el DT. Uno más. El fútbol profesional del Club se devalúa cada día que pasa, y lo que se negaba llega. Pareciéramos encomendados a pelear por sacar puntos. De ver una cuota de fútbol, ni hablemos.

Independiente está en el cadalso. Con un desangradero de jugadores formados en nuestras inferiores que se van libres, y juicios irrisorios de jugadores ídem, con un caso único: tenemos un empleado actual del primer equipo, un tal Juanito, que nos demanda e intima aún estando dentro del Club. No esperó a irse, juega, se supone que tira para el mismo lado que nuestras almas rojas, pero mete juicio de primeras, no sea cosa que le saquen lo que ya firmó. Un descalabro de proporciones dantescas.

Cuestión que hace menos de un año se peleaba por sacar a un gobierno para que llegue otro, y esta nueva Unidad reinante dijo tener 100 propuestas a llevar a cabo.

En esa enumeración de voluntades y deseos se menciona en reiteradas ocasiones la existencia de Planes: de Marketing, de Gestión, de Estadio, Museo (en un año) e incluso un Plan Integral de Fútbol profesional. Como Socios del Club, lo que queremos saber ahora es ¿cuál es el Plan? ¿No estaría bueno que den a conocer ahora -que ya pasaron cinco meses de gestión- los planes de acción tan urgentes, inmediatos e ingenieriles que tenían trazados? 

 

Es la hora, es la hora

 

Hace un tiempo algo básico se trastocó en nuestra Institución. No se trabaja para el Socio, se hace a sus espaldas. Es decir, se busca que el único dueño del Club, el que paga su cuota social mensual, sepa lo menos posible de los acuerdos, contrataciones, e incluso planes a ejecutar en pos de la mejora de Independiente. Tan sencillo como eso debería ser gestionar una Asociación Civil, informar clara y oportunamente los pasos que se dan y darán, y fundamentarlos. La opción del error, equívoco o fracaso en la gestión puede ocurrir, pero mantener al Socio al tanto de lo que se hace o deja de hacer debería ser una premisa de toda dirigencia que quiera hacer las cosas por y para la mejoría de nuestro Club.

Hoy en día la tecnología facilita el medio para tener vía directa Club-Socio, sin intermediaciones tendenciosas y maliciosas. Agilizar esa comunicación debería ser prioritario al momento de manifestar voluntad de transparencia de proceder. Sino queda en promesa, y lo que el Socio quiere ver son los números sobre la mesa. O, en su defecto, los planes. Ya dejó claro que está, cuando se lo convoca se hace presente, ya sea exigiendo elecciones libres como explotando la convocatoria a nuevos Socios. El hincha quiere ver resurgir a este Gigante.

¿Qué se hace para eso? Es lo que todo Socio de Independiente se pregunta, y es lo que toca contestar. Más allá de las buenas o malas adquisiciones, de la compra en dólares o pesos, si son o no del Club los jugadores, que no son temas menores, lo central es saber hacia dónde se está conduciendo las acciones de nuestra Gloriosa Institución. Cuál es el Plan.

Salvataje

Desde que “Racing Club ha dejado de existir” allá por marzo de 1999, se creó una ley de Entidades deportivas en el ingreso al nuevo milenio para que eso de la desaparición de un Club para convertirse en Sociedad Anónima no vuelva a ocurrir. Hoy día el Estatuto de la Asociación del Fútbol Argentino lo impide, e incluso el del propio Club. Las Asociaciones Civiles que son los Clubes de fútbol tienen un salvoconducto para no caer en Quiebra y convocar a sus acreedores a justificar sus deudas reclamadas.

Es la Ley 25.284 la que brinda este Salvataje, e incluso dictamina que el Órgano fiduciario que administrará el Club debe estar integrado por personas que no hayan pertenecido a ninguna de las últimas tres comisiones directivas.

Emplearlo o recurrir a él implica entregar por tres años mínimo la administración de la Institución a un trinomio nombrado por el Juez interviniente y un Consejo asesor, hasta lograr subsanar o refinanciar su pasivo. Es más utilizada de lo que se cree esta Ley, y así han logrado salir adelante no sólo los vecinos, sino Talleres, Belgrano o Newell’s, por poner casos de primera división.

 

Garganta roja

 

A una semana del Día Internacional del Hincha de Independiente, las gargantas rojas estallan de furia ante lo que se aprecia. Sin creación no hay entusiasmo, sin contagio hay molestia.

El enojo, dicen, no es conductivo ni lleva a nada bueno, pero las gargantas se vacían de la incapacidad de asumir el rol que le toca a algunos. Y pareciera que ningún equipo de fútbol puede acercarse a la avaricia futbolística que estamos padeciendo los hinchas de Independiente.

Toca cambiar. Toca mostrar el Plan. Sin él, la deriva se apodera de todos los actores intervinientes: jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, personas que los apreciamos desde afuera, y ni que hablar del relato de los que nos desean el mal. Los que queremos verte bien, los Socios, no tenemos otra función que exigir, ver algo de lo prometido, ahora que se normalizó la institucionalidad del Club. Mientras se espera que un pase le indique al otro que la gola puede empezar a pulirse, a eliminar esa carraspera que produce el revoleo de pelota al aire, y que se puede empezar a tragar. Trocitos chicos primero, degustar. Entrenar el paladar es algo que queda, por lo que se sugiere ir despacio. Los vieja guardia podrán dar cuenta de ese paladar negro exquisito, que quedó guardado en recuerdos bochinescos que vulgarizan lo que se observa actualmente desde las gradas.

A no desanimar. Quedan aún diecinueve fechas de un largo campeonato de veintisiete. O cuatro meses, para que algún técnico decida asumir la responsabilidad de entrenar a 11 jugadores para que tengan la idea de llegar a ganar. Ahora toca una seguidilla sencilla… el Infierno siempre está encantador, pero deberíamos tratar de evitar recurrencias nocivas. Consuma con moderación. Y ante dudas, consulte con urgencia al Plan. Si es que lo hay.

 

Por Maximiliano Galin

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