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Columna de Opinion

Volver a entusiasmarnos

Empezaron los entrenamientos con la esperanza que sea un camino continuo sin que sepamos de marchas y contramarchas.

Necesitamos todos entusiasmarnos, recuperar las ilusiones y empezar a alegrarnos de las buenas noticias.

Durante cinco meses nos contentamos viendo una y otra vez viejas fotos de glorias lejanas en su mayoría y del Libertadores vacío porque de esa manera nos sentíamos cercanos y presentes. Convencidos de que desde lo más profundo del alma del hincha en esta mancomunión virtual se alienta y se sostiene la unión que hace la identidad que nos reúne y nos distingue; ser el Orgullo Nacional, el rey de Copas, y Los Diablos Rojos.

Supimos una vez más en este tiempo más de las malas noticias que de las buenas. El cielo aún no es celeste ni el sol brilla para nosotros. Hay muchos nubarrones aún amenazantes y mucha incertidumbre que enfrentar.

Hoy el mundo del cine recuerda a Robin Williams, el formidable actor de tantas películas inolvidables. Hay una que es muy significativa para mí que es buena volver a verla y sobre todo con nuestros hijos en estos tiempos de peleas y gritos. Donde los valores están absolutamente ausentes.

Se filmó hace 30 años, La Sociedad de los Poetas Muertos. Allí Robin Williams como profesor de literatura eterniza esta frase: “Solo al soñar tenemos libertad. Siempre fue así y siempre así será”.

Elegimos una camiseta a quien seguir. Ya sea que nos llegó como legado o que se nos cruzó en la vida y la adoptamos. Sea como fuere la elegimos y lo volvemos a hacer cada día a cada momento. Hacerlo habla de nuestros sueños y nuestra libertad.

Que hoy los jugadores vuelvan a entrenar es muchísimo más que solo la posibilidad que ellos tienen de hacer su trabajo y ser felices en un campo de juego corriendo tras una pelota. Es mucho más. Que no se engañen y que no lo ignoren

Ellos, igual que los dirigentes, llevan sobre sí los sueños y las ilusiones de todos nosotros.

Es tiempo de construcción en común.

En los sueños de cada hincha no hay lugar para egoísmos, peleas, individualismos, prepotencias ni divisiones. Porque cuando se sueña con la camiseta que se ama, se sueña para bien.

Y se sabe, el motor de todo cambio son los sueños. Y por ello son imparables.

Volvamos juntos a entusiasmarnos. Es la súplica y la exigencia. No hay más lugar para la frustración.

@clauavruj

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