Columna de Opinion
El valor de la palabra y los hechos
El chisme, el escándalo, la demonización del prójimo se instalaron en nuestra sociedad y obviamente en el fútbol como valores cuando no lo son y por el contrario solo aceleran nuestra degradación como conjunto.
Desafortunadamente se invierte más tiempo en destruir que en construir.
Se cree que cuanto peor mejor, que uno se salva o gana en credibilidad en tanto pueda dañar al otro sin entender que la gente nos juzgará siempre y solo por nuestras acciones y méritos. Así de sencillo y veraz.
Independiente solo comenzará un camino virtuoso cuando los dirigentes que se elijan, los técnicos que se contraten y los jugadores que nos representen privilegien los valores de la verdad, la transparencia, el esfuerzo, la convivencia y el respeto por sobre todas las cosas.
Ariel Holan fue en un momento lo mejor que nos pasó. Muchos creímos en él como profesional y como persona.
Me sorprenden sus declaraciones de hoy y no tengo ninguna motivación como nunca la tuve de analizar qué intereses, políticos o de otro índole, si los hay, persigue o lo movilizan.
Lo que decimos y hacemos es lo que nos define.
Criticar o acusar tiempo después a alguien, en este caso a Mauricio Macri cuando en su momento, y no hace tanto, en un almuerzo en la Casa Rosada, del que fui partícipe, que se selló con un abrazo afectuoso y se le reconoció que era el modelo a seguir para el país, Independiente y el fútbol Argentino, (veníamos del fracaso de Rusia 2018), y que en el futuro había que buscar un sucesor que siguiera el modelo Boca, es solo para tomar a la ligera, por la falsedad del contenido y para no sin dolor, decepcionarnos un poco más sobre quien lo hace.
Pero en definitiva ya sabemos, quien agrede, ofende y miente habla siempre de sí mismo nunca del atacado o él agraviado.
Los hechos anulan cualquier relato. En este caso también.
En el fútbol como en la vida debemos volver a darle valor a la palabra, al abrazo y a la mano que damos al estrecharla.
Si en verdad queremos un Independiente que sea orgullo nacional, es hora de pensar en serio en esto y buscar los hombres que lo encarnen.
Sino será más de lo mismo.
Por mi parte solo seguiré recordando a Ariel Holan por el fútbol que nos hizo ver buen fútbol armando un gran equipo. Tan solo eso.