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Columna de Opinion

De la cabeza

Independiente mejoró. No mereció perder con River y ayer tenía todo para traerse los 3 puntos. Cambió su actitud en general, no pidió permiso para jugar en una Bombonera repleta, como corresponde a nuestra historia.

Se ve un equipo que se va formando con criterio. Bustos, Alan Franco (tan discutido) y hasta el mismo Gastón Silva jugaron a un buen nivel alejando el fantasma de la fragilidad defensiva lentamente. Un “perro” Romero cada vez más dueño de su territorio y un Silvio Romero movedizo, comprometido…capitán. Y una ilusión en marcha llamada Braian Martinez.

Claro que como todo equipo en formación (nuevo DT) hay incógnitas, dudas…Leandro Fernandez? La posición de Cecilio con tantos metros a cubrir es esa? Sánchez Miño rinde más de 3 o adelantado? Pusineri irá descubriendo fortalezas y debilidades con el pasar de los partidos. Parece haber encontrado una lógica que invita al hincha a creer, teniendo en cuenta lo limitado de un plantel que se va desarmando semana a semana.

Ahora, lo que merece un capítulo a parte es la actitud de Pablo Pérez. Lo que diferencia a un deportista amateur de uno profesional, es que el primero actúa por impulso mientras que el segundo toma decisiones. Con un rendimiento muy bueno, haciendo no solo caso omiso a los insultos que bajaban de popular y platea, Pérez se adueñó del mediocampo disputándole la localía a un Boca que hacía agua cada vez que el Rojo se atrevía a lastimar.
Sin embargo, otra vez y van… Pérez cuando más lo necesitaba el equipo para ganar, se hace expulsar tontamente, poco profesionalmente.

No se puede ceder al descontrol porque lo que está en juego es el espíritu de equipo que está por encima de los impulsos.

En los dos últimos partidos y paradójicamente cuando el Rojo tenía al adversario al borde del Knock out, surge otra vez lo impensado, lo inesperado, lo no deseado: la expulsión de Barboza, luego de un infantilismo de Cecilio contra River y la lesión de su reemplazante Silva contra Boca

La diferencia entre impulso y decisión es que la decisión es deseada y el impulso obedece a un arrebato emocional. Ahora habrá que explorar también si no existe también una suerte de autoboicot grupal de cara al éxito, a tomar la iniciativa de la puntada final, la concreción del objetivo, el merecer ganar.

En la mente no mandan las frases de “cassetes”, solo la habita lo que nos decimos de lo que nos pasa. Qué hizo importante Pérez a la hora de hacerse expulsar: él o el equipo?

El deportista de alto rendimiento necesita hoy más que nunca entrenar en una atmósfera interna que le permita desplegar todo su talento individual y generar la conciencia de ofrecerlo al equipo estando alerta a cada uno de sus actos dentro del campo de juego.

El éxito empieza en la cabeza e Independiente, nuestro querido Rojo, construyó su gloriosa historia de la mano de hombres que sabían lo que querían, lo que era mejor para el equipo, desde una hombría que lo hacía local en cualquier cancha.

La falta de compromiso emocional se paga con puntos y eso también se entrena.

Necesitamos más decisiones y menos impulsos.

@rincondelcoach

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