Columna de Opinion
Pusineri, un nuevo liderazgo en acción
Cuando nos referimos a un entrenador, cuando evaluamos su desempeño en general lo hacemos desde los resultados, sobre todo en un fútbol tan exitista como el nuestro donde la diferencia entre ídolo y villano a veces sólo se trata de un par de fechas.
Este es un momento propicio para hacer foco en algún tipo de análisis primario acerca del tipo de liderazgo que comienza a verse en la era Pusineri.
En principio, no es amigo de la improvisación. Este no es un dato menor en alguien que se dispone a enfrentar grandes desafíos, con presiones internas y externas que al improvisado rápidamente lo empujan contra las rocas de la realidad.
Se fue formando conforme a lo que consideró los referentes exitosos del más popular de los deportes: Guardiola, Simeone, Pellegrini, Gallardo integran una lista indiscutible de líderes que no sólo han alcanzado resultados en términos de efectividad sino que además demostraron capacidad para trabajar en equipo, construir climas grupales positivos, profesionalismo en los planteles, declaraciones periodísticas moderadas, compromiso y respeto de cara a las metas.
Si bien Pusineri está en los albores de su carrera como DT, ya mostró ser amigo de una sana comunicación tanto con los medios como con las lógicas expectativas que nacen con cada nuevo ciclo. Es importante en liderazgo y fundamentalmente en el Independiente de hoy: la frustración es directamente proporcional a la expectativa, esto es decir, el perfil bajo ante tamaño desafío es un buen aliado.
Otra señal fue haber comenzado temprano la pretemporada: traducido a liderazgo podríamos decir que Pusineri sabe que necesita ganar tiempo para conocer a los jugadores, ver qué y cómo necesita reforzarse y dar espacio a la creatividad ya que en principio parecería que no va a ser un mercado de pases donde Independiente vaya a ser protagonista. Esto se conoce como gestión del tiempo, optimizar cada entrenamiento de cara al objetivo.
La personalidad, el temperamento ha sido el perfil que ha tenido nuestro DT como jugador, característica que le valió el afecto y el reconocimiento de la gente. Uno vislumbra un equipo que supla tal vez alguna carencia técnica con la “pierna fuerte y templada”, tal cual reza el himno de nuestra querida institución.
Por último, instalar una mentalidad ganadora, protagonista que se sienta a la altura de las circunstancias. Esto se logra generando en cada uno de los jugadores una conversación que motive y empodere, que los invite a ser su mejor versión.
Este momento del Rojo es tan acuciante como aquél recordado partido con Boca en el 2002…cuando la derrota parecía inevitable apareció el salto decidido, atrevido y jugado de un Lucas Pusineri que salió a los cuatro vientos con el torso desnudo a gritarle al mundo que su Independiente se vestía de fiesta, que si no alcanza con la galera y el bastón emergen los hombres de cara a la victoria, que no se negocia la actitud.
Bienvenido Lucas a tu casa, que tu estadía en el Rojo la escribas con la tinta dorada de los títulos y que el éxito te encuentre preparado, como los grandes líderes.